Hace tiempo recibimos un email de un cliente, en el que nos explicaba su problema: “yo soy Doctor en Matemáticas y zurdo de nacimiento, y por tanto, lo hago todo con la mano izquierda, incluso jugar a fútbol. Quizá por eso me pitan tantos penaltis en contra. El caso es que cuando salgo de la ducha y me voy a poner el calzoncillo, pierdo mucho tiempo porque los guardo en un cajón que tiene el tirador en el lado izquierdo y me resulta muy cómodo para abrir y cerrar. Lo malo es que ese cajón está en el garaje y yo vivo en un sexto piso sin ascensor. Aunque para ahorrar tiempo bajo siempre al garaje en pelotas, sumando lo que me cuesta ir al garaje, abrir el cajón, ponerme el calzoncillo y subir a mi casa, empleo normalmente entre doce y catorce minutos en este asunto. Y a veces más, porque si coincido en la escalera al bajar corriendo (tolón tolón) con determinadas vecinas bromistas, la cosa es peor porque se han acostumbrado a saludarme pegándome varios tirones en la cola, y pierdo aún más tiempo. Además, termino con el periscopio pidiendo socorro, aunque ese es otro tema. En definitiva, es evidente que la solución a mi problema sería fabricar calzoncillos para zurdos, no sé cómo no se le ha ocurrido antes a nadie. Otra posible solución que me propuso un vecino sería que yo guardase los calzoncillos en mi habitación, pero no me fío ni un pelo de esa idea porque este tío es gilipollas.” Tras leer el email de este cliente, decidimos fabricar estos calzoncillos para zurdos, que están homologados por la AMA (American Zurding Asociation) y por la FIEC (Federación Internacional de Elementos Calzoncillosos). Estos calzoncillos son elegantes, cómodos, y están tan bien diseñados que sirven igualmente para los zurdos y para todos los demás. Incluso para los Doctores en Matemáticas.